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Retratado a sí mismo como un ángel de vestimentas modernas con aplicaciones de efectos dorados, el átomo en sus manos y su aureola en tonos de neón. El nombre que el artista ha decidido colocarle a la obra hace alusión a la unión de la ciencia y lo espiritual, al extender la mano hacia el frente con el átomo toma una frase bíblica.
Ha estudiado en la Escuela de Artes Plásticas Rafael Monasterios en Venezuela y viajado por toda Latinoamérica, hasta Estado Unidos (Nueva York) y yendo hasta España e Italia, llevando su arte a cada rincón en el que se ha encontrado. En Francia hizo un curso especializado que lo llevó a perfeccionar su técnica a lo que.
Osado y controversial artista plástico, él es capaz de realizar toda obra salida de su imaginación o de dondequiera que el reto se encuentre, es exigente con sus creaciones y por tanto, también con sus clientes.
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