© Todos los derechos reservados
Este cuadro captura la quietud de un instante donde la luz comienza a despertar el paisaje. Los reflejos en el agua y las tonalidades suaves crean un espacio de introspección y paz, donde el horizonte se convierte en un susurro silencioso que invita a conectar con nuestras emociones más profundas. Es una obra que celebra la serenidad y la belleza contenida en la transición entre la noche y el día.
Desde niña quise ser pintora. Es algo maravilloso ser capaz de crear y transformar la materia en una obra de arte , trasmitir mis emociones y conectar con las personas a través de mis obras.
Me inicié en la pintura de una forma realista pero ha ido evolucionando hacia trabajos mas abstractos y expresionistas
Ver más información de Mercedes Gordo Andres
Obras a la venta de Mercedes Gordo Andres
No encuentras lo que buscas. En artelista te inspiramos
Últimas obras vistas