En esta obra, capturo la esencia de un día tranquilo en un viejo barrio. Utilizando óleo, he plasmado la armonía y simplicidad de las fachadas desgastadas y la ropa tendida que baila al ritmo de la brisa suave. Me inspira la belleza en lo cotidiano, lo antiguo y lo olvidado, buscando evocar nostalgia y una conexión emocional profunda. Cada pincelada enmarca una historia contada por el tiempo, invitando a reflexionar sobre las vidas que se entretejen detrás de esas ventanas.
Ver más información de Tomás Castaño