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La obra está realizada en un estilo abstracto y expresionista, donde la forma y el color se utilizan de manera no representativa para transmitir emociones y sensaciones.
Con pinceladas gestuales y texturizadas, y brochazos gruesos de pintura en algunas áreas, utilizo una técnica directa y espontánea.
He utilizado una paleta de colores rica y contrastada, con predominio de tonos oscuros como el negro y el azul noche, que contrastan con el blanco luminoso y toques de ocre y azul claro.
La franja blanca central actúa como un eje de luz que estructura la composición y atrae la mirada del espectador hacia el centro del cuadro.
El fuerte contraste entre la luz y la oscuridad crea una sensación de profundidad y dramatismo, sugiriendo un espacio interior o una visión introspectiva.
La textura es rugosa y táctil de la pintura añade interés visual y táctil a la obra, invitando al espectador a explorar los detalles de la superficie.
La pintura evoca un paisaje nocturno y una representación de fuerzas cósmicas en juego, lo que crea una conexión emocional con la paleta de colores y la expresividad de las pinceladas.
Se trata de una obra abstracta y expresionista que destaca por su técnica gestual, su paleta de colores contrastada y su capacidad para evocar emociones y sensaciones a través de la forma y el color.
Diseñadora gráfica y fotógrafa, comenzó a pintar siendo una niña.
Mas adelante se especializó en diseño y fotografía alternando ambos trabajos a la vez que realizaba diferentes ferias y exposiciones de pintura.
Su afición por la astronomía la llevó al desarrollo de estas obras, representaciones del universo que constituye una fuente inagotable de inspiración para ella.
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