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El bosque de pinos que se muestra aquí se divide en tres partes horizontales. En primer plano, el suelo de color malva con algunos reflejos grises y algunos mechones de hierba que parecen toscos. Luego, la parte central representa el bosque con una apariencia de camino central. Los troncos de los árboles dan el ritmo horizontal de la composición. Las copas de los pinos están sugeridas por modulaciones de verde oscuro. La parte superior del lienzo representa el cielo mismo dividido en dos: la parte adyacente a la parte superior del bosque con la que contrasta violentamente es de color amarillo claro con reflejos anaranjados, sugiriendo la puesta de sol; la parte superior extrema de la composición es casi negra con una superposición de gris claro para representar la segunda capa de nubes. El conjunto tiende ligeramente a la abstracción y proporciona una atmósfera tranquila y serena de entrada al espacio nocturno, una serenidad reforzada aún más por el carácter simétrico de esta composición.
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Francia
