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La pintura representa un espacio abstracto y cósmico, donde predominan los colores oscuros como el negro y el azul marino, que sugieren un ambiente nocturno o espacial.
En el centro de la composición, destaca una gran mancha de color blanco representando una explosión de energía, de una estrella o de una nube cósmica. Los tonos dorados y marrones en los bordes añaden profundidad y calidez a la obra.
La técnica utilizada crea una sensación de movimiento y turbulencia, como si se tratara de un campo magnético en constante cambio. Las pinceladas son amplias y gestuales.
Se trata de una representación del universo, una interpretación artística del cosmos, con sus misterios y vastas extensiones.
El contraste entre la oscuridad y la luz, así como la sensación de movimiento, refleja un estado emocional intenso y turbulento.
En esta obra existe una experimentación con la forma y el color para crear una composición visualmente impactante y abierta a múltiples interpretaciones.
Diseñadora gráfica y fotógrafa, comenzó a pintar siendo una niña.
Mas adelante se especializó en diseño y fotografía alternando ambos trabajos a la vez que realizaba diferentes ferias y exposiciones de pintura.
Su afición por la astronomía la llevó al desarrollo de estas obras, representaciones del universo que constituye una fuente inagotable de inspiración para ella.
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