© Todos los derechos reservados
Músico callejero tocando cerca de los Jerónimos (Madrid). No está obligando a que le des dinero, ni a que compres sus discos —expliqué —. Está regalando su música, conectando con otros. Habrá gente a quien no le guste y a quien no le importe. También habrá gente que mire, que quiera comprar pero piense que es una pérdida de dinero invertir en un músico callejero. Estamos limitados mentalmente, y el arte se muere poco a poco. Aún así, hay que continuar luchando, mantener la actitud y buscar a esos que todavía apuestan por el nuevo arte, los nuevos talentos o simplemente la gente que hace cosas que nos hace sentir bien, como la música o los libros.
Trotamundos y polifacético
Ver más información de juan Carlos Valdeon Riaño