© Todos los derechos reservados
En el lienzo, un pez cobra vida en una danza de azules y blancos, como un sueño bajo el mar. Detalles impresionantes capturan su esencia, mientras los tonos azules evocan el vasto océano. Esta pintura, más que peces, sugiere historias misteriosas, abriendo puertas a la imaginación. El blanco, dominante y puro, contrasta con toques de amarillo, como rayos de sol en el agua. La serenidad de la escena se entrelaza con la alegría juguetona del pez, invitando a un viaje de descubrimiento en cada pincelada.
Ver más información de Antonio Abril
No encuentras lo que buscas. En artelista te inspiramos