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Tema bíblico.
Sacerdotisa del templo de Hera y seducida por Zeus, Io es convertida en ternera por el dios del Olimpo para protegerla de la ira de su esposa. En el cuadro vemos a Io saltando sobre un mar embravecido, atizada por el tábano que Hera, ha atado a sus cuernos como venganza, el cual no deja de picarla y la obliga a huir sin rumbo. El trazo violento, los colores y las formas tensionadas expresan el dramatismo de su cruel infortunio bajo la forma de animal. Tras cruzar el estrecho del Bósforo, al que da nombre, Io encontrará la paz en Egipto y recuperará su naturaleza humana por las caricias de Zeus, de cuya unión nacerá Épafo.
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