© Todos los derechos reservados
Cuadro vibrante hecho con acrílico de 50x50 cm, dominado por tonos anaranjados y rosas intensos. Las formas geométricas se distribuyen a lo largo del lienzo de manera abstracta pero equilibrada.
Algunas de las figuras tienen bordes difuminados, como si se estuvieran fusionando con el fondo, mientras que otras destacan con trazos precisos y sólidos. Los colores cálidos llenan la composición de energía, creando una sensación de movimiento y profundidad. Los degradados entre los tonos naranjas y rosados añaden textura y fluidez, mientras que algunos detalles en tonos más fríos, como pequeños toques de gris realzan aún más el contraste. El resultado es una obra que capta la atención por su vitalidad y juego de colores.
Ver más información de Belén Marín