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Acrílico sobre lienzo. 69,5x49,5 (Alto x Ancho)
En un momento de auto amor, las mujeres nos miramos al espejo y apreciamos toda la maravilla que somos. Cuánto detalles colocó la madre creación en la mujer.
La mujer, tal como la propia Venus, es multiplicación, abundancia y belleza. Venus en sí misma, es la propia mujer.
Elizabeth de la Concepción, nací en Placetas, una ciudad olvidad en el centro de Cuba. Desde mi niñez siempre estuve ligada al artes, a causa de la falta de posibilidad para estudiar Artes Plásticas, me decidí por la Arquitectura. Finalmente termino emigrando a España, y es aquí donde descubro que mi pasión por la pintura nunca se había alejado de mí, solo estaba esperando el lugar correcto para abrazarme nuevamente.
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