Un coche circulando en la carretera con arbustos de fondo.
HISTORIA O REFLEXIÓN: Siempre me ha gustado pintar coches. Recuerdo que una vez me dejé un dibujo mío de un coche en casa de una amiga y se extravió porque ella tampoco lo encontraba y sentí una pena enorme. Es algo increíble el cariño que le cojo a mis pinturas y dibujos una vez realizados. Siento que he dado un poquito de mí en cada uno que realizo. Le aporto ilusión, pasión y además me entretiene tremendamente. Dicen que el arte es terapia, pues en mi caso es verdad. Me relaja, aunque es verdad que después de pintar 4 horas seguidas termino agotada. A veces salgo muy contenta de ver el resultado, otras veces me fijo más en los defectillos del cuadro. Pero siempre pienso, es una obra más que sumo a mi portafolio. Por cierto con el título que le he puesto a este cuadro no puedo evitar pensar en la canción de Julio Iglesias.
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