© Todos los derechos reservados
Deberíamos tener el alma de un niño, que aunque nuestro entorno sea lúgubre y frío, nuestro corazón ardiente y deseo de cambio sean tan fuertes, que la tierra tiemble ante nuestra presencia, y que nos hagamos notar con EL PODER DE LA INOCENCIA.
Ver más información de PAULA TOLEDO paulatoledoart