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Una mujer sensual sonríe y representa a la madre naturaleza. Encima de ella hay un árbol con raíces que se funden con su cabello. Al fondo hay un paisaje con nubes.
A los 18 años comienzo a pintar de manera autodidacta. A los 20 años entro en la academia de pintura del pintor Sánchez Almendros y recibo clases de dibujo y pintura figurativa aprendiendo a pintar del natural bodegones, denudo y paisaje.
Posteriormente aprendo escultura en piedra en el taller del escultor Mariano Andrés Vilella.
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