© Todos los derechos reservados
El cuerpo agonizante de Cristo rozando las tinieblas. El Cordero de Dios inmolándose para redimir al ser humano de su mísera finitud. Una peculiar entidad que flota a su flanco: ¿es el Diablo? ¿la Muerte? ¿Dios mismo? La respuesta se halla en cada uno de nosotros.
Ver más información de Juanjo Crai