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A Aretha la adoptamos desde bebé, era hermosa aunque muy inquieta. Una noche se fue de excursión y ya no regresó. La estuvimos buscando durante semanas, pero nada, no la hemos vuelto a ver y ya pasaron tres años. Pocos meses después adoptamos a Grisófora, una años después llegó Ágata y hace unos meses llegó Lisistrata, las dos últimas se adoptaron solas.
Pintor, diseñador, escritor, promotor cultural y docente, además me gusta la carpintería y la cocina.
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