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fotografía perteneciente a la serie Fuego y saqueo
Existen varias teorías sobre el surgimiento de la fiesta de las fallas, algunos apuntan que su origen puede remontarse a la celebración pagana del equinoccio de primavera y la recolección de las cosechas, como ritual para llamar a la prosperidad y para alejar el mal, de manos del fuego purificador, y que ante la incapacidad de erradicar la tradición, la Iglesia Católica lo habría transformado en la celebración del día de San José. Otras teorías sugieren que se origina a raíz de la costumbre de los carpinteros que festejaban a su patrón realizando hogueras en las que se quemaban los sobrantes y enseres viejos de las carpinterías mediante el uso de un parot (un mástil de madera que sostenía un candil) práctica que fue evolucionando; desde vestir al parot para crear personajes de su entorno, hasta los actuales ninots que arden en la Cremà. A día de hoy son una fiesta declarada como patrimonio inmaterial de la humanidad por la UNESCO.
Durante los cuatro días de celebración, la ciudad de Valencia se torna un lugar en el que se dan cita una vasta amalgama de eventos culturales entre los que se encuentran como principales protagonistas, la pirotecnia, los desfiles, los monumentos falleros, la música y la verbena, todos éstos actos de reunión responden a una sociabilidad de naturaleza lúdica y artística con el monumento efímero como centro de un ritual de ofrecimiento, que se perpetúan en el tiempo y que conservan en gran parte una espontaneidad característica del lugar, parecen conceder una moratoria que desencadena una descarga de goce, liberación, desinhibición y exceso, eso sumado a la ingente cantidad de visitantes, se convierte en un arma de doble filo que confronta lo local frente a lo global, provocando un conflicto en el espacio público en el que las normas establecidas se disipan y alteran el comportamiento cotidiano de la convivencia, y aunque al fin y al cabo sigue irremediablemente atravesado por el zeitgeist, todo culminará con la purificación del fuego como clímax.
En este ensayo, busco mostrar el contagio de esa espontaneidad, que mediante el uso del espacio público genera espacios comunes y conflictos.
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