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Desde los primeros pasos terrenales hasta las preguntas existenciales que el ser humano lleva haciéndose durante milenios, subyace más allá de nuestras raíces y conceptualizaciones mentales el sentimiento de pertenencia a un todo original. Esta intuición late en nuestro cerebro primitivo, y se esfuerza por despojarse de toda mimetización superficial. Todo sobra en este vaciamiento, desde las leyes hasta los dogmas.
Nuestro exterior nos demanda en estos tiempos mirar a nuestro interior, pues lo primero no es sino el eco de lo segundo. Es hora de que nuestra verdadera esencia nos guíe, dejando atrás parte de una herencia sociocultural que nos ciega y limita, hora de regresar al momento en que la evolución nos arrebató la intuición.
Gres cerámico
51 x 45 x 33cm
Ver más información de María Eugenia Piacentini Veron