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Obra única y original Tintas sobre papel Guarro de 350gr.
A veces, no sabemos exactamente porque, pero tenemos la vaga sensación de que un acontecimiento inminente va a devenir.
Era una noche de verano.
Había quedado con mi pareja en ir a un restaurante que desde hacía ya un par de años teníamos como una “asignatura pendiente”. Su nombre “La Casa blava”.
Se trata de una vieja casa situada en medio de un gran bosque.
Si alguien me hubiese dicho que aquel lugar había sido la vivienda de unas brujas antaño sin duda me lo hubiese creído.
Parecía un lugar hechizado. Los coches, no sé de qué manera, se agolpaban en las callejuelas sin asfaltar que rodeaban el lugar. No había dónde aparcar. Tampoco era fácil asistir si no habías confirmado con antelación tu asistencia.
El restaurante se preciaba por la calidad de sus carnes así que ….decidimos encontrar el momento.
¿ por qué tenía yo aquel presentimiento de que aquella noche sería la última….?.
El tedio había formado ya parte de nuestras vidas y yo ….particularmente no percibía ningún horizonte.
Siempre hacíamos las mismas cosas….casi siempre las mismas palabras…y una monotonía que ya no se sostenía.
Llevábamos muchos años de relación.
No me atrevo a decir cuántos puesto que lo que voy a contar después puede parecer totalmente fuera de lugar.
¿cómo se mantenía esta forma de vida?
Llevo separada de mi primera pareja…..mucho tiempo,. -no lo digo-. De esa relación que duró tan solo 5años nacieron dos hijos: Fernando y Alberto.
Al cabo de dos años de deshacerse el matrimonio. Conocí a quien sería mi segunda pareja. Se llamaba Jordi y empezamos una relación. Eso sí cada uno guardando la ropa en la casa propia.
Al principio nos veíamos solo de vez en cuando, casi furtivamente, …poco a poco…y resultaba estimulante. Cuando ya la relación se empezó a estabilizar se convirtió en una rutina, con su consecuente monotonía. Sin embargo, he de reconocer que él tiene unas muy buenas cualidades, yo también tengo las mías (como todo el mundo en algunas facetas). Él tiene sus defectos y a mi solamente él me aguanta los mios….en fin……hay que reconocerlo. Somos personas diferentes cada uno de nosotros y encajar en el gran puzle de la vida….no resulta del todo fácil.
Tengo la manía de beber sangría si salgo a cenar por ahí (pocas veces lo hago porque no deja de ser un lujo bastante caro y que se evapora con rapidez, te lo comes y ya no tienes nada)- ni siquiera en el estómago porque al día siguiente…..lo sacas, y lo único que te queda es alguna leve resaca porque la bebida se te puede subir hasta cierto punto. En fin …..es algo que yo busco de vez en cuando para olvidarme del aburrimiento de algunos momentos.
¡¡Bueno!!, esta vez no había sangría….?? Decían que allí nunca hacían sangría, recomendaban sus vinos y si querías beber algo habías de adscribirte a alguno de ellos.
Seleccionamos uno….así….un poco al azar… llevados por el color del precio. Asequible hasta cierto punto y por supuesto….tuvimos en cuenta alguna referencia más….Yo no entiendo de vinos, sin embargo mi pareja conoce algo más, así que fue él quien definitivamente seleccionó.
Sirven el vino con el consiguiente protocolo que a mí, particularmente, me hace reir un poco. La verdad es que me molesta tener el camarero al lado casi todo el tiempo. ¿Tiene oídos no…..? –¿Qué hace manteniéndose presente?...- yo quiero hablar, pero solo quiero hacerlo en privado!!.
Tardan en servir la cena. Y yo mientras tanto voy bebiendo….y bebiendo…y….algo tengo que hacer……y….me pongo contenta…-cuando en realidad no tengo motivos especiales para estarlo-…..y bebo más y más…y……cojo ese punto en el que necesito ir al lavabo. Aún no han servido la cena. Me levanto para ir al excusado y me doy cuenta que no tengo equilibrio….que me voy de lado……noto que voy a tropezar con las decenas y decenas de velas que están dispuestas por las mesas y …por las escaleras….¡que no controlo!…..¡que me siento mal!.
Vuelvo a la mesa. Ya llega la tan ansiada cenita…..pero casi no tengo ya hambre.
He metido tanto vino en el cuerpo, al menos más del que yo estoy acostumbrada que me cabe poca cosa más. Además …me ha llamado la atención el hecho de que en la carta solo habían dos platos de pescado ¿Cómo es posible que en un restaurante calificado de lujo solo haya dos platos de pescado para a servir…? ¡¡no me lo puedo creer!! Y encima ¡¡no hay sangria!!.
Dejemos de pensar en eso. La cena era con mi pareja…..fue divertido el puntito que cogí al principio pero después me empezó a doler bastante la cabeza.
Ha sido una noche aburrida de nuevo, y la comida no tenía tanta calidad como decían. Pedimos la cuenta y….Si ya me había sentado un poco mal por el vino que era muy fuerte y quemaba la garganta, en ese momento me empezó a quemar el alma, y el corazón y….todo lo que tiene vida……¡¡vaya precio!!. ¡¡Qué exageración….!! no lo digo. Una brutalidad. Y….¿cómo es que está el restaurante tan plagado de gente hasta el punto de que tienes incluso problemas para encontrar una mesa?. ¿ Es que todos los que han acudido aquí son millonarios? ¿ les ha tocado la lotería?....No lo puedo entender…..A lo mejor en el fondo …todos pensamos lo mismo los unos de los otros….y así se mueve de forma automática el mundo. ¡No me extrañaría!.
Lo mejor en estos momentos es salir disparado para casa y no pensar mucho más.
Y así lo hicimos ambos.
Al llegar a casa no tengo ganas de nada. Dormir solo si es posible. dormir descansar.
A la mañana siguiente nos levantamos con la rutina de costumbre. Desayunamos y yo le digo que por favor esa tarde si me hace falta me eche una mano para preparar la bicicleta del pequeño, porque me he mudado de casa hace solo un mes y medio y aún me faltan muchas cosas que trasladar. En el trastero de la antigua casa aún tengo cosas pendientes por traer y no sé si encontraré la mancha para hinchar las ruedas de la bicicleta de Alberto..
Debe ir a recoger las notas de su curso y como el colegio está muy lejos de la estación de tren ha decidido que acudirá en bicicleta.
Este día me doy cuenta que la bicicleta tiene las ruedas muy deshinchadas y que la mancha no aparece. También me doy cuenta de que dejé mi chaqueta olvidada en el restaurante y yo no sé exactamente llegar.
Llamo al móvil de mi “amigo” o mi pareja, …no sé exactamente en qué calificar está relación.
Nadie contesta.
Vuelvo a llamar a las 8 de la noche.
Sin respuesta.
Llamo a las 9 ¡nada!….
Me decido a llamar al teléfono fijo., Mi pareja vive en la casa familiar. Sus padres fallecieron y comparte la vivienda con un hermano y su cuñada.
Él está separado desde hace muchos años físicamente, pero no separado con los papeles arreglados.
Su mujer vive en una casa alquilada por él
Su mujer no trabaja. No ha trabajado nunca y depende exclusivamente de su economía.
Tienen una hija en común
Mayor. Grande pero no emancipada.
Se pone su cuñada y dice que se ha ido y no ha vuelto.
Llamo a las 10,30 y nada de nada. ¡¡desisto!!
Le mando un mensaje al móvil, sé que está con su ex – mujer o ¿debería decir mejor mujer…? No vive con ella, pero ….no han dejado nunca de mantener la comunicación. No recuerdo las palabras exactas que le dije pero corto la relación. Es más le digo que si alguna vez me ha querido ….que me deje porque siento que no soy respetada.
Al momento llaman al teléfono fijo de casa.
Fernando –mi hijo mayor- dice que es su teléfono y que lo coja.
No quiero cogerlo.
Vuelve a sonar el teléfono.
Lo dejo sonar……..
Momentos de silencio. Siento el espacio como un desierto. Siento oscuridad. Frio intenso. Me siento perdida
Siento un vacío.
Al instante me llega un mensaje al móvil, es de él y dice lo siguiente:
“he apagado el móvil porque he estado escuchado habaneras”
Ha estado de nuevo con su …..????
¡¡que se quede con ella , ahora tiene toda la vía libre que desee!!.
¡¡Esta historia no va a ninguna parte!!.
Acostumbrada a hacer las salidas con él, a dialogar con él, a aprender cosas con él, a irme de vacaciones con él…..a dedicar un espacio de mi vida a mi relación con él ahora ¿cómo voy a llenar ese espacio…..?
Con el tiempo las relaciones de amistad con otras personas cambian porque la dinámica que llevamos cuando estamos sin pareja a cuando estamos con ella también cambia.
Tal vez tenía ganas de llegar a una meta con él, una relación más estabilizada, un cambio más radical en mi vida.
Ya no sé cómo se hacen nuevas relaciones.
Busco por internet y me doy cuenta que las conversaciones, prácticamente en su mayoría, son superficiales. No aprendo nada, no me mueve nada y algo, tal vez bastante, echo de menos mi antigua relación.
De repente alguien aparece de una forma distinta. Puedo estar mucho tiempo escribiéndome con él y noto que sí funciona. El nuevo personaje me habla de sus expectativas en la vida y parece coinciden con las mías. ¿no ansiaba una relación completamente formal…..?. ahora tengo la oportunidad.
Nos encontramos y empezamos una relación muy cerrada. Vivimos a bastante distancia hora y media poniendo el coche a mucha velocidad. Eso complica el vernos a menudo. Aún así procuramos entre semana vernos y por supuesto los fines de semana desde el viernes por la tarde hasta el lunes a 1º hora estamos juntos.
Poco a poco me empiezo a quemar. Noto que me falta aire, el oxígeno, que no pienso exactamente por mí misma. Poco a poco noto que estoy perdiendo mi espacio.
¡¡Al final estallo!!. Unas determinadas notas de su parte contrariando mi forma de proceder aparecen como la gota final que colma el vaso derramando todo lo que contiene. Poco a poco se empieza a meter con mi pelo, con mi maquillaje (a pesar de que es muy suave) y ¡con mi ropa! – “no salgas así ”
¡¡.Pues eso me faltaba a estas alturas!! Vagamente empiezo a recordar episodios de mi vida cuando estaba casada, cuando pendía de un péndulo mi propia personalidad.
Le digo entonces que no estoy preparada para continuar y que gracias a ello me he dado cuenta que estaba completamente equivocada cuando creía que realmente deseaba algo estable. Ahora me doy cuenta que soy una persona muy individual y que realmente lo que deseo es hacer mi propia vida sin estar encadenada a nadie.
Mantener relaciones de amistad, por supuesto, sí que lo deseo, y porqué no de vez en cuando algo más pero con una sola pareja, la 2º que he tenido. Al parecer , en el fondo ya me estaba bien la situación que ambos estábamos viviendo solo tenía que reconocer que el cambio consistía precisamente en darle a la relación otro giro Pero en realidad no deseo ninguna finalidad . Empiezo a pensar en él de una forma mucho más libre y entonces , solo entonces empiezo a darme cuenta que en el fondo le quiero de verdad –es un poco difícil de entender-.
Querer a una persona no tiene porqué estar relacionado con pasar con esa persona las 24 horas del día, sino en tener una afinidad permanente con ella, en aprender cosas nuevas de vez en cuando, en encajar el espació y por supuesto compartir determinadas vivencias. Hasta incluso el aburrimiento puede ser un preámbulo para tornarnos de nuevo mucho más creativos.
Jordi y yo nos encontramos de nuevo como amigos en esta situación. Le explico lo que ha sucedido, la relación que he mantenido y de lo que me he dado cuenta.
Él me dice que me echaba de menos, que hubiese venido a cualquier hora a arreglarme la bicicleta. Que como tenemos la rutina de no vernos los domingos por la tarde asistió con su “ex -mujer” al concierto. Que los móviles se tenían que apagar y que luego se le olvidó conectarlo.
Había ido de nuevo al restaurante a recuperar mi chaqueta.
La falta de conocimiento de nuestra propia identidad afecta a nuestra capacidad de relacionarnos adecuadamente en las situaciones presentes.
Mercedes Reverte nace en Barcelona en 1964. Es autodidacta, a pesar de haberse formado en el estudio de la pintora Teresa Farrés. Es miembro activo de Firart en sus inicios y realiza diversas exposiciones individuales en FNAC, EMD de Valldoreix, Antigua estación de RUBÍ, Versión Original, etc.Se gradúa en Psicología en el año 2016 y se especializa en Autoliderazgo y Conducción de Grupos, Estimulación Cognitiva y Psicoterapia breve estratégica. Todo ello le permite cambiar la visión actual del Arte, puramente contemplativa por una visión de comprensión.
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