Código: ARTEBF24Semana Black Friday: 10% en obras originales sólo hasta el 01/12, envío gratis
© Todos los derechos reservados
Literalmente se traduce por “gato con dos colas”.
Inicialmente no hay un mal concepto del gato como si lo hubo en Europa.
En algunas regiones se pensaba que cuando una persona dedicada a domesticar un gato a este le crecería una nueva cola, cosa considerada de mal augurio.
Según Kenji Murakami simboliza la rabia. Si una persona mayor tiene un gato con el tiempo puede tornarse en un Nekomata.
Sekien Toriyama "Guía ilustrada de Monstruos y Fantasmas de Japón", 2ª Edición, Quaterni, Madrid, 2014. Pg. 18,19.
En Japandemonium, recoge la leyenda en cual al llegar a cierta edad pierden la cola, pudiendo hablar y andar como una persona normal.
Encontrando otras alusiones donde la visión de esos felinos no es tan favorable. A diferencia del Kitsune o el Tanuki, el Neko podía adoptar forma humana de modo permanente.
Yoda, H. and Alt, M. "Japandemonium Illustrated: The Yokai Encyclopedias of Toriyama Sekien", Boston, 2016. Pg 15.
En el siglo VIII, circulaban relatos donde un gato adquiría forma de una mujer para seducir a un señor feudal con el fin de conseguir su ruina (no es tanto de una naturaleza folclórica, sino una creencia popular).
El gato que ocasionaba más inquietud era el de pelaje de color rojizo o pardo rosado, denominado “gato de flor dorado”. Lo mismo que aquel felino donde se mezclasen el color blanco, negro y pardo.
Se atribuía capacidad de prever el tiempo a los gatos negros o los blancos, llevándolos en las embarcaciones.
Anesaki, M., “Mitología Japonesa”, Edicomunicación S.A., Barcelona, 1996. Pág. 136-138.
Ver más información de Javier Gómez Moreno