Un colibrí volando.
HISTORIA O REFLEXIÓN: Estas pinturas con acuarela las realicé porque me encontraba en Cádiz y me traje antes de llegar unas acuarelas que las tenía cogiendo polvo así que me dije que ya era el momento de utilizarlas, y eso que yo con la acuarela no es que sea muy experta (¡nada experta, diría yo!) Pero quedé contenta con el resultado. Decidí pintar este colibrí porque rebuscando en Internet vi este animal tan precioso y quise darle mi toque personal (como todos mis cuadros diría yo tienen mi toque personal). Un colibrí me evoca a libertad, a primavera o a verano, a la alegría. Mientras pintaba este colibrí además todos esos días que habíamos estado comiendo en el jardín siempre se acercaba uno a la mesa donde comíamos para que le diéramos pan y ya hasta le habíamos puesto nombre, le llamábamos Willy. Así que Willy, esta obra va por tí.
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