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Una madrugada,después de una alegre noche de copas y un poco pasado de éstas,le llame por phone a Lety.Eran las cuatro y media de la mañana y me contestó su mamá,Doña Elena.Platicamos alegremente y muy agusto y entre otras cosas,le dije que su hija era más hermosa que la virgen de Guadalupe.Me tachó de loco y hereje, pues Doña Elena es una ferviente guadalupana.Entonces le dije que a pesar de todo,y de que Leticia estaba loca,a mí me encantaba.Aunque el mundo la viera fea,para mí iba a ser hermosa siempre.
Bueno,exageraba un poco en ese momento.Ya sea por los efectos del alcohol o porque no había vivido con Leticia y la idealizaba.Aquí queda plasmado lo que dije y sentí en ese momento.Una niña fea y deforme, volteándole la cara a la gente;lleva puesto un uniforme gris nada femenino.Fea,enferma,dañada y loca,sí,sin duda.Sin duda también me lastimó y,de haberle tratado más,me hubiera hartado todo de Ella.Pero a pesar de todo,me alegra decirlo:Me encanta su hija,Elena.
Nací en la ciudad de México.Estudié en varios lados como el CEA y la ENAP,pero siempre he dicho que más que escuela,yo tuve maestros.Y estos son mis tres maestros a quienes debo todo en la pintura:Rosario Durán,Javier Anzures y Edgardo Kerlegand.
Desde mis inicios,hace trece años,la figura humana es la temática principal en mi obra.Añado algunos elementos por el valor plástico que les confiero.Me gusta trabajar con temáticas sórdidas y tristes,pero también la alegría y la felicidad...
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