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La naturaleza es un todo.
El ser humano es parte de ella. Por ello, lo más representativo de su ser es un reflejo de lo que es o de en qué se ha convertido.
Este paraje, me ha traslado hacia los aspectos más ásperos del alma; porque el agua, el oxígeno, son los más fundamentales para la vida, entre otros elementos.
Sin el agua el cuerpo muere, porque la sed en toda su metáfora, lo consume todo, lo resquebraja todo, incluso la vida, hasta tal punto de llevar una parte del universo hasta muerte.
Nací en Lima, en el distrito de Jesús, María.
Los tres primeros años, me crié, en Santa Beatriz, pasando en adelante, a vivir en el distrito de San Miguel. Gran parte de mi vida, de mi vida (hasta antes de salir de Perú), la pasé en el distrito de Magdalena del Mar. En Lima Perú.
Estudié la secundaria, en la Gran Unidad Escolar Miguel Grau, pertenecí al Oratorio de Hijas de María Auxiliadora, luego, hacia mi adolescencia, pasé a formar parte del grupo CAPHONU, estudié psicología en la Universidad Inca Garcilaso de la Vega, y desde mi estancia en Barcelona, desarrollé mi afición por la fotografía la que amo hasta el día de hoy.
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