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2 cuados, óleo sobre tela.
Eras nívea...Hace mucho, mucho tiempo, la Luna bajaba a bañarse a los mares de la tierra, disfrutaba ese momento. La Luna en ese entonces, era total y completamente blanca;una superficie lisa.Un hombre, con su eterna avaricia pensó que la fuente de aquélla perfecta luz blanca tenía que ser oro blanco, y por eso en uno de esos baños que la Luna hacía recurrentemente en la tierra se subió a ella y comezó a cavar y a explotar su superficie en busca del supuesto oro blanco, la Luna, espantada por este hecho, juró no volver a probar las aguas cristalinas del mundo y se alejó definitivamente. El hombre,cegado por su avaricia no se percató de la lejanía y cuando por fin se dió cuenta...era demasiado tarde.En un intento desesperado por pedir ayuda utilizó todos los explisivos de los que disponía, pero fué inútil,sólo logró lastimar más la superficie Lunar, arrebatándole su piel nívea, es por eso que los cráteres tienen la forma de una persona gritando...a algunos les parece un conejo u otro animal.Finalmente, cuando el hombre cansado de esperar y solo, murió, la Luna arrojó el cuerpo al mar, y por eso ya no se acerca a nosotros,y cuando lo hace provoca mareas y desastres,a causa del miedo y coraje que le da ya no confiar en los humanos.Y esa es la verdadera historia de los cráteres de la Luna...
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