© Todos los derechos reservados
Como parte final,incorporé dos elementos indispensables en este trabajo.El primero está en la parte superior derecha del cuadro.Es una copia escaneada a color de un papel que he guardado por muchos años,desde 1993.Era un simple papel que estaba en la entrada de la puerta de aquella niña que me gustaba.La leyenda dice:No sirve el timbre,Toca con una moneda.Abajo,hay una carita feliz hecha con dos puntos y una curva hacia arriba.Ese trozo de papel lo escribió ella,con sus propias manos,para avisar a la gente que su timbre no servía.Una tarde,aproveché que nadie me veía y lo arranqué.Recuerdo que me sentí poseedor de un valioso tesoro,y lo veía y pensaba en ella y suspiraba hondo,con una inmensa alegría en mi espíritu.Lo guardé en un baúl como una de mis más preciadas adquisiciones y hasta el día de hoy,lo conservo intacto.
El segundo elemento son dos hojas de geranio en la parte inferior derecha.Elegí las más verdes y las corté y pegué cuidadosamente a la misma altura.Estas hojas son las que atan a la tierra a esta pieza,pues mientras el dibujo y el texto se conservarán con el pasar de los años,las hojas se irán secando lentamente y acabarán por desintegrarse algún día....Estas hojas somos ella y yo.Mientras aquellos recuerdos de esa época y,sobre todo,de ella,mi gran amor platónico,los conservo íntegros en mi corazón y hasta los plasmo y escribo algo sobre ellos,la vida,el tiempo,se encarga de irnos destruyendo lentamente,de irnos marchitando hasta que no quede nada de nosotros;hasta que nos borremos y nos desintegremos .No podemos hacer nada por evitarlo,Y una vez que sé esto,que sé que mi estancia en esta Tierra es efímera y fugaz lo único que me queda es no desperdiciar la vida en idioteces y ,en mi caso,dejar un testimonio de mi paso por este mundo.En este caso,les digo a todos que hubo una época feliz de mi adolecencia,que conocía a una muchacha que para mí,en aquellos años (y su imagen y añoranza en estos días)) significaba la salvación de mí mismo:de mis miedos,mi soledad,mi angustia,mi tristeza;significaba poder compartir lo mejor de mí también:mi alegría,mi entusiasmo por la vida,mis pensamientos más íntimos...Pero sobre todo,esta pieza significa el anhelo de recuperar una inocencia y una ingenuidad que con el transcurso de los años,las decepciones,los desencantos y las eventualidades,se fue perdiendo y amenazando con no volver jamás.La vida antes no era mejor que esta;era la misma;tal vez el Sistema social y el Modelo económico no estaban tan descompuestos aún,pero era la misma;Sin embargo, mi manera de verla era mucho más ignorante y más ingenua y eso,me traía esperanza y alegría desbordada.Hoy,no puedo regresar el tiempo,no puedo volver a tener 15 años ni volver a enamorarme de esa manera tan tonta...Aún cuando lo quisiera.Pero creo,y ese es el reto,que puedo recuperar mucho de esos años,y afrontar la vida (como es:dura,áspera,cruel ,insensible y tremendamente contradictoria) con el corazón limpio e inocente....¿Se podrá? Ese es el reto crucial en estos momentos para mí. Y así,termino la pieza .Sólo falta firmarla y mostrar el escrito que está a un costado.
Nací en la ciudad de México.Estudié en varios lados como el CEA y la ENAP,pero siempre he dicho que más que escuela,yo tuve maestros.Y estos son mis tres maestros a quienes debo todo en la pintura:Rosario Durán,Javier Anzures y Edgardo Kerlegand.
Desde mis inicios,hace trece años,la figura humana es la temática principal en mi obra.Añado algunos elementos por el valor plástico que les confiero.Me gusta trabajar con temáticas sórdidas y tristes,pero también la alegría y la felicidad...
Ver más información de César Luis Orozco
No encuentras lo que buscas. En artelista te inspiramos