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En la vida nos encontramos rodeados de texturas. La superexposición de éstas nos hace conscientes de la calidad material de cada uno de los objetos con los que tenemos contacto. La variación de colores, tamaños, graduaciones hace que nuestra percepción se fusione con las conceptualizaciones que tenemos sobre la vida misma. Es una colección de texturas con las cuales me he encontrado a lo largo de la vida, dentro de un cuadro delimitador que se fragmenta conforme va cambiando la naturaleza del objeto.
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