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Me encantaría estar sentado en el rincón más oscuro de tu cuarto, observándote cuando un rayo de luz revela tus contornos.
Me encanta cuando el agua pone en una sola dirección todos tus vellos y los poros se levantan como tratando de frenarla en una lucha infructuosa y solo tu mano podría oponerse al roce.
Me pegue a la pared y dejé que el agua corriera??
Al comienzo sentí el frío en mi espalda
pero el pensamiento es mayor que los sentidos
solo dejas de temblar cuando el cuerpo en una rara pero deliciosa sensación emerge como un volcán dejando una estepa de lodo con olor a sexo entre tus muslos.
Acrilico sobre lienzo.
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