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Las Columnas de Hércules marcan el confín del Océano y del mundo terrenal. Figuras y cuerpos fantasiosos brotan de las aguas, como lo imaginaban los antiguos navegantes, que bogaban hacia temidas ?maravillas del mundo?. No Más Allá, pues la nave caerá por el borde del Mundo hacia el abismo cósmico.
La Composición es dual, y exhibe la complejidad y la contradicción deliberada. La superficie como espacio pictórico se cierra cíclicamente sobre sí mismo, en alusión a la infinitud.
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