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Esta obra forma parte de la serie :FRACTURACIONES
Columnas quebradas que parecen la materialización de una instantánea, congelando el momento de sus derrumbes, son un símbolo de la inestabilidad de algunos de los pilares tan sagrados de nuestra vida diaria como la democracia, la justicia y la libertad de expresión, fundamentos logrados mediante el sacrificio de generaciones de nuestros antepasados. Son pensamientos sobre la crisis que vivimos actualmente y que reflejan un cierto pesimismo.
APTA PARA EXTERIORES.
Sin embargo el observador atento se da cuenta que las columnas de mis esculturas están en un perfecto equilibrio vertical y mientras las fracturas no se abran mas, la estabilidad está asegurada. Es evidente, que en el momento en que se suelte una de las fracturas todo el conjunto pierde su equilibrio y se derrumba. Si continuamos con la interpretación de este símbolo llegamos a la conclusión que la búsqueda del equilibrio vertical causado por las fracturaciones llega a sus límites y la única solución para evitar el derrumbe es sanear las fracturas.
Columnas en un frágil equilibrio que parecen derrumbarse en cualquier momento, son también el resultado de pensamientos sobre la interrelación de la acción causa y efecto en un mundo globalizado, totalmente comunicado e informatizado y la responsabilidad multiplicada en la toma decisiones de los poderes facticos.
Las fracturaciones de formas esféricas tienen un fondo distinto. Quieren reflejar la curiosidad del ser humano desde su más tierna infancia de romper cosas para que se le revele su interior. Es evidente, que formas redondas con su sensualidad representan cierto misterio y invitan especialmente a su fractura.
Thomas Fischer
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