© Todos los derechos reservados
Dedicado a la concina de mis ancestros
Por sobre mi, el cielo más bello, la más hermosa sinfonia de colores, el más grandioso derroche de luz; tú estás conmigo en los postreros latidos de la vida, en las últimas fulguraciones de la conciencia.
Esta carta, llena de signos vacilantes, la escribe la mano que estrecho las tuyas en las horas del amor, de la esperanza, de la fe.
Si yo hubiera muerto en un campo de batalla frente al enemigo, te dejaria mi gloria, la gloria que entreví a tu lado en los campos de un sol...
Ver más información de Ana Maria lovo
No encuentras lo que buscas. En artelista te inspiramos