© Todos los derechos reservados
Recuerdo mi mano sobre el bolígrafo e intentando controlar mi ira y frustración sobre una hoja de hilo, seguido de una raya poco pronunciada con poca fuerza y dentro de mí las ganas de romperlo y hacer rayas dispersas.
No fue un solo día… recuerdo haber tocado fondo en la depresión sin ganas de tomar el bolígrafo, al hacerlo colocaba poca presión sobre la hoja como una chica decidida, fuerte y firme, dando paso a la paz, permitiendo que ella le hiciera el amor a mi alma. Fueron más de 18 días sobre el papel y en mi mano el bolígrafo, ninguno en vano, una manera muy sublime de encontrar la tan apreciada forma de controlar mis emociones.
Ver más información de Danibeth Cauro
No encuentras lo que buscas. En artelista te inspiramos