© Todos los derechos reservados
Dos monjes acarrean una res sacrificada a la ciudad, para venderla en el mercado de la carne.
Ha caido la primera nevada del invierno y los campos están cubiertos de blanco hasta donde se pierde la vista.
De pronto, unos chicos salidos de alguna parte comienzan a tirar bolas de nieve y pellas de barro sobre los viajeros y la res sacrificada. Se diría que quisieran atacarlos. Pero enseguida se ve que sólo están jugando, y aunque los monjes se enfadan, el cargamento no corre peligro. El invierno no ha hecho más que empezar y los mozalbetes no están hambrientos . Otra cosa será más adelante, conforme el invierno avance y se vaya terminando la comida. El tiempo lo dirá.
Llevo impresa la luz fría de una mañana de marzo en la alta tierra castellana. He aquí una manera adecuada para un artista de decir que nací en un pueblo soriano, hace ya, ¡ uy, bastantes años !
Sin embargo, es poco lo que permanecí allí y los avatares de la vida me han depositado en Madrid, de donde también soy y ya para siempre.
No tengo formación especial, o mejor dicho, académicamente seguida. Unas temporadas con un pintor madrileño, un paso por la Escuela de dibujo ...
Ver más información de juan luis pastor fernández