Desde que era niña vivi rodeada de la hermosa locura del arte, mi papa Don Salvatore Lupercio llego de un pueblo de Michoacán desde muy pequeño a la ciudad de Guadalajara Mex. Don salvatore pintaba murales, escribía poesía, libros inspirados en su familia, en las navidades nos llevaba al bosque a recolectar piezas interesantes que le servirían de inspiración para pintar paisajes y hacer fotografía, después de la muerte del amor de su vida que fuera mi madre, hizo un par de