Es uno de los exponentes oriundos de Sarhua; desde niño el pintor tenia una gran curiosidad al ver a sus padres tambien poseedores de este arte, señorearse de preparar las tablas más representativas del pueblo.
A un tiempo de hacerse diestro en el arte fue invitado a una feria en Ayacucho donde junto a su esposa obtuvieron el primer puesto. Ya residiendo en Lima no olvidó su arte y costumbre, mas bien reafirmó su carrera artístisca continuando con la tradición de las Tablas de Sarhua.