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Tras la observaciòn de manchas de color y sus formas indefinidas sobre èste lienzo, descubro en su lado izquierdo, y sobre las mismas –de abajo hacia arriba-, un pez con boca abierta y dientes afilados, que parece ingerir una peculiar cabeza humana, y sobre el que descansa una cabeza de pàjaro de pico largo, con doble lectura, -pues su ojo redondo en tono anaranjado es compartido con otra figura de aspecto canino-. Junto a èstas imàgenes por su parte izquierda, y sobre el pez, he visto algo parecido a un toro , -cuyo ojo derecho es compartido con una figura de mujer-, y sobre el que se encuentra un rostro yacente de varòn.
En el àngulo inferior derecho –sobre mi firma- distingo una mujer que bien recuerda a una “Dama de Elche” quedando a su derecha, algo que interpreto como una careta masculina. Ascendiendo algo, observo una señora con su ojo derecho compartido con un ave tipo buho; el ojo izquierdo de èsta, la mandìbula del perro antes citado, los labios que aparecen sobre la cabeza de èste mamìfero, y una corona de espinas ubicada en el àngulo superior derecho, configuran la imagen grande de un cristo.
Queda matizado aquì pues, lo que considero he visionado por debajo del nivel de mi conciencia, al dictado de mi subconciente. Pasando desapercibido al campo de mi conocimiento el sentido de la obra, y dejàndolo por tanto, a la libre interpretaciòn del psicoanalista o de cada cual individualmente.
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