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Esta pieza realizada totalmente en hierro, principalmente trabajado en la fragua y con una pátina encerada para su acabado, es un homenaje a la música y a sus [-], que tanto deleitan a nuestros sentidos, y que me acompaña durante mis creaciones.
Aunque normalmente el violín es un instrumento de cuatro cuertas, sabemos que existen violines de cinco cuerdas desde sus incios, y puesto que deseaba integrar en la escultura elementos musicales tales como las cinco líneas del pentagrama, además de la clave de sol y la corchea..., no desentonaba si lo hacía así.
Sus dimensiones son: 65 cm altura x 50 cm ancho x 30 cm profundo
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