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La vida es una continua repetición de las mismas tragedias. Todos lo sabemos. Y algunos artistas del pincel y de la pluma nos lo recuerdan de forma que nos resulte \"bella\" la fealdad. Pero no lo es, no.
Rogelia se ahoga en el río. Cuando llegó a sus oidos que su Genaro servía cervezas en una soleada terraza muniquesa ... \"¡pellizcándoles el culo a esas rubias alemanas ...! -pensó- ... en lugar de apretar tuercas 12 horas diarias en esa fábrica de ... de ... Schweinfurt\", pongamos, se sintió desesperar. Entonces cogió y se fue al bosque. Allí se lió a mordiscos con todo. Empezando por la hierba. Tal y como había visto a los animales hacerlo, pretendiendo así purgar su duelo. Entre margarita y margarita, también se zampó alguna seta. Lo que quizá no hubiera debido hacer; ya se sabe, las setas ...
Y hete aquí que al cabo de un rato la alucinación es total. Rogelia se asusta un poco y trata de ponerse en pie. Y entonces, tambaleante, va y se cae al río. Es ahí donde yo y Uds la pillamos. Donde por algo parecido otra u otras se ahogaron antes (y se ahogarán en el futuro). Con nombre más fino tal vez, pero por el mismo tipo de infortunio.
Nota : Al mismo tiempo que ocurre lo que tenemos delante, el Genaro está entrando en la estación del pueblo, no muy lejos de aquí. Ilusionado, lleva consigo una receta de salchichas. La que sonsacó a la Hildegarga. A la Hildegarda, sí ..., tras mucho fregar y fregar en la cocina de aquel restaurante bávaro.
Se trae una lotería de Alemania, a su parecer. Piensa : \"¡ Soy original !, mis salchichas aquí van a ser la bomba ... Y por fin podré ofrecerle algo a la Rogelia. Pa´ casarme con ella en condiciones\".
Y mientras, no muy lejos, en el río :¡¡¡ Glu, glu, glu !!!
Y en estas, una piadosa nube de mosquitos viene a tapar, antes de que se vaya al fondo, el rostro descompuesto de la chica. Ese rostro que es la mueca estúpida de la vida. Cuando le da por ser estúpida. JLP 2009
Llevo impresa la luz fría de una mañana de marzo en la alta tierra castellana. He aquí una manera adecuada para un artista de decir que nací en un pueblo soriano, hace ya, ¡ uy, bastantes años !
Sin embargo, es poco lo que permanecí allí y los avatares de la vida me han depositado en Madrid, de donde también soy y ya para siempre.
No tengo formación especial, o mejor dicho, académicamente seguida. Unas temporadas con un pintor madrileño, un paso por la Escuela de dibujo ...
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