© Todos los derechos reservados
Siempre vuelve el mismo sueño. Aparecen dos esferas, una blanca y otra negra, del tamaño de una canica, muy cercanas. Comienzan a girar, cada vez más deprisa, a la vez que aumenta su tamaño. Su velocidad de giro es de vértigo y su tamaño descomunal, pero nunca llegan a tocarse.
Ver más información de Fernando Tomero Bravo
No encuentras lo que buscas. En artelista te inspiramos