Escena familiar y cotidiana de mujeres trabajando a la orilla del mar y ambientada a principios de siglo XX. Su valor radica en el tratamiento de la luz en los ropajes y en la interpretación de un momento tan espontáneo y típico de las mujeres de pescadores en las poblaciones costeras del levante español.
Nací con un lápiz en la mano y eso me hizo pensar que acabaría escribiendo algún día una biografía de cómo y por qué decidí dedicarme a la pintura.
No hay nada en esta vida como tener la oportunidad de poder disfrutar con tan poco, de una manera tan gratificante.
Para esta autora pintar significa evasión, relajo, superación, y realización ante los grandes resultados tras la adopción de nuevos y desconocidos retos.
Mi pintura se inició con el carboncillo y la tinta a la edad de los doce...
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