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Lo inusual e inesperado tiene el poder de llamar nuestra atención. También lo que supone una molestia. Y por supuesto también lo que escondemos como bien nos indicó René Magritte en "Las Palabras y las Imágenes" al afirmar que "Un objeto hace suponer que existen otros detrás de éste" y al acompañar esta frase del dibujo de un muro de ladrillos. Aunque para mí estos edificios en reforma no tienen el valor de muros que esconden objetos o también pudiera ser a seres, a personas o a animales; no, el valor que les doy es el de enormes esculturas abstractas vivas en continuo cambio. O dicho de otro modo, les doy el valor de obras de arte que me invitan a la reflexión, a la meditación y al disfrute estético. En las obras, los edificios están rodeados de redes colgadas que permiten el paso de la luz y que permiten también a veces, dependiendo de su grosor y otros fenómenos, ver lo que hay detrás. En Ondulaciones 4, por ejemplo, la luz atraviesa los huecos de la red que proyecta su sombra sobre un objeto ondulado. Se trata de un contraste que ha nacido de la interacción de la luz con la materia. Donde la luz tiene un obstáculo no consigue pasar y se forma una sombra, se produce un dibujo, un efecto de color, se modifica el ambiente y se alteran nuestras sensaciones al exponernos a su influencia. Estamos dentro de un cuadro vivo que adopta una variedad y riqueza de formas a veces sorprendente. Al igual que la sombra es la ausencia de la luz debido a un obstáculo, el mal es la ausencia del bien y al igual que no existe un sol negro que destruya la luz tampoco existe un ser externo comúnmente llamado “diablo”. Y del mismo modo que podemos apreciar la luz o la sombra gracias a su contraste, la existencia del contraste entre el bien y el mal en la sociedad y durante nuestro efímero paso por este mundo, crea una rica gama y diversidad de experiencias que nos permiten crecer y desarrollar las cualidades que nos acercan o alejan de la presencia divina. Las obras además tienen para mí el valor de servir de símbolo de los procesos de transformación y crecimiento personal. Estos siempre se dan gracias a las crisis. Aunque haya muchas molestias e inconvenientes, son para dar lugar a mejoras.
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