La ardua tarea de reparar la existencia es cosa de todos, en el taller de la vida necesitamos el auxilio de los demás para ir restaurándonos unos a otros, y se necesita el socorro de lo alto, de Dios, de su inspiración, de su sabiduría, poruque él, que es el fabricante nos ha proporcionado el manual: La Biblia.
Fui criado en una familia humilde de fe evangélica que se radicó en Mao en el año 1961, cuando apenas contaba un año de edad. Montecristi fue mi lugar de nacimiento, un 13 de Marzo de 1960. Sin embargo me gusta vivir en mi pueblo, pues siento un profundo apego a este amado terruño.
Desde niño me incliné por la pintura, dibujando en todo lugar posible. Mis cuadernos estaban repletos de bocetos e ilustraciones copiados de los libros de texto.
Me pasaba los ratos libres cuadriculando...
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