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Parte del proyecto “RETRATO WICHÍ”
Origen y panorama cultural Wichí.
Los Wichí conforman un grupo étnico que habita el chaco salteño, región que comprende las provincias de Formosa, Chaco, el noreste de Salta, de Tucumán y de Jujuy, el norte de Santiago del Estero y de Santa Fé.
Su organización social gira alrededor de las familias que conviven en viviendas precarias, características de su original seminomadismo y mantenidas hasta la actualidad por su pobreza económica.
Hoy en día la comunidad Wichí sufre una gran desvalorización de su cultura por sus condiciones de vida, ya que la mayoría de sus integrantes no puede satisfacer sus necesidades básicas. A través del contacto con la cultura criolla, desde el momento de la colonización de América, se ha producido una creciente pérdida de su identidad cultural, moral, religiosa y comunitaria. La mayor parte de la población Wichí se ha cristianizado, esto llevó a la pérdida de su patrimonio religioso y sus festividades; ellos antiguamente adoraban la naturaleza, vivían en armonía con ella, eran politeístas y poseían una conciencia mágica para darle respuesta a los diferentes fenómenos de la naturaleza. Por las misiones evangelizadoras se ha realizado una fusión, en la que prima el cristianismo pero todavía permanecen elementos de carácter mágico además de una gran preeminencia de creencias supersticiosas.
Desarrollo del tema en el proyecto.
Elegí como tema las problemáticas actuales de la comunidad Wichí, en relación con el trato del colono criollo desde su llegada a América; cómo la influyó desestructurándola, llevándola a la desvalorización de su cultura. Traté de transmitirlo a través de diferentes recursos gráficos, expresivos y plásticos.
Intenté representar el contraste entre el mundo Wichí, con elementos que hacen referencia a la cultura de sus raíces, y aspectos simbólicos vinculados a los elementos introducidos en su vida por la cultura criolla. Esto acentué a través del contraste entre el dibujo en lápiz de grafito, que predomina en los elementos de carácter simbólico haciendo alusión a uno u otro mundo, y la pintura al óleo que destaca principalmente las figuras y las expresiones de los rostros.
Los elementos simbólicos que utilicé fueron:
La gallina: los Wichí vivían originalmente de la caza y la recolección. Hoy en día, en cambio, como consecuencia de la venta de las tierras donde habitaban, deben limitarse a la cría de aves de corral y demás animales domésticos para asegurarse un alimento. Esto se debe a que viven en condiciones de gran pobreza, sufren una altísima tasa de desocupación principalmente por la discriminación y la limitada oferta educacional en la zona donde habitan.
La vizcacha: elemento propio de su simbología mágico-religosa. Consideran que las vizcachas son hombres castigados por su mal obrar hacia la naturaleza.
Cerco (alambre tejido o madera): los Wichí eran seminómadas, podían moverse libremente a través del territorio. Ellos no lo consideraban suyo sino como un regalo de la naturaleza, que les proveía lo necesario para alimentarse y vivir, con la que vivían en armonía y respetaba ya que reconocían su necesidad de ella. Pero con el tiempo, y como consecuencia de la colonización, se encontrón con un territorio delimitado, que les recortó su capacidad y espacio de producción y abastecimiento. Busqué representas también, a partir de los cercos y alambrados, la limitación cultural que significó y significa para esta comunidad la colonización y la organización social, política y económica actuales. Su cultura fue destruida, no se respetaron sus cultos y fueron forzados a regirse por un régimen que les era y es completamente ajeno a sus raíces. Es el día de hoy que el Wichí no logra insertarse en la sociedad, perjudicado además de su diferencia cultural, por la falta de recursos y educación.
El “Palo Borracho”: en la simbología Wichí representa la abundancia. Lo utilicé como ironía ya que culturalmente, y en cuanto a su calidad de vida también, la comunidad gozaba una situación de abundancia solo en la época pre-colonial.
Bicicleta: la comunidad ha incorporado elementos como la bicicleta y la vestimenta que si bien pueden ayudarlos en cuento al traslado por ejemplo, van de la mano y simbolizan la pérdida de identidad cultural.
Vasijas: son un elemento que antes utilizaban para facilitar sus labores diarios, actualmente los fabrican para su venta, por necesidades económicas que requieren una mayor cantidad de producción de los mismos, que lleva a que baje su calidad. Además su precio es bajo por su poca valoración fuera de la comunidad.
Algodón: desde la colonización trabajó el Wichí en la cosecha a mano de diferentes productos. En un principio se lo llevaba a la cosecha de algodón, por la que se daba una paga mísera en elementos y/o alimentos. Hoy en día se utilizan maquinarias para esta actividad pero la explotación continua, principalmente en la cosecha de caña de azúcar y poroto, para la que se traslada el padre con los hijos a las zonas de trabajo.
Búsqueda plástica del proyecto
En cuanto a lo plástico busqué una integración de la línea del dibujo con la mancha y el empaste de la pintura.
En las primeras obras aparecen separados lo simbólico, encerrado por la línea de grafito, y la representación de las figuras destacadas por el volumen y los colores saturados y luminosos que construyen las formas a través de la pincelada. Pero a lo largo de la obra fui buscando una integración de las dos esferas, que se fueron invadiendo mutuamente, lenta y progresivamente. Se puede ver como la línea entra en determinadas partes de la pintura y cómo los toques de color generan cierto volumen en los sectores de lápiz.
Por otra parte realicé un estudio del contraste entre el plano de fondo y el volumen de las figuras, destacando principalmente los rostros mientras que los cuerpos pueden abrirse hacia el fondo. A lo largo de esta estudio fui utilizando diferentes recursos, manteniendo siempre un fondo que predomina plano, pero con pequeñas variaciones que lo integran a la figura y le dan determinado movimiento.
Quise resaltar la importancia de las miradas y expresiones en los rostros de los personajes, ya que allí considero que se refleja su más profunda identidad cultural. Pueden haber perdido ciertos aspectos vinculados a su cultura, pero sus raíces, su historia, su inconsciente colectivo transmite una gran carga cultural que los une y los distingue, allí es donde son más valiosos.
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