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Por las ventanas abiertas de tus ojos celestes se filtran margaritas
Fui por mil laberintos buscando la ventana del alma
¡La encontré!
Le puse el perfume de todas las flores de tu jardín.
Nací en Algarrobo, Provincia de Buenos Aires, casi en el campo, rodeada de montes y acunada por los vientos. Llevo en mi alma el ondear de trigales. El horizonte infinito. El cantar de las aves. El sabor de la leche y el cosquilleo de su espuma. Recuerdos de polluelos rompiendo cascarones, cachorros de la perra jugando con lechones. Mi infancia se tiño de vida y de cosas simples y en lo simple se deslizan mis pinceles inspirados en el niño o niña que fuimos. En...
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