Unos chalets en un pueblo.
HISTORIA O REFLEXIÓN: Decidí pintar estas casitas de un pueblo porque me evocan tranquilidad, me evocan a estar a gusto, llevar la vida tranquila. A veces la vida se vuelve demasiado agitada y hay que parar, descansar, desconectar para luego volver a conectar (yo en el fondo soy chica de ciudad, aunque tampoco me iría a vivir a Nueva York, no me iría a una ciudad ni muy grande ni muy pequeña). Lo bueno de los pueblos es que la vida es relajada, y sí, hay tiempo hasta para aburrirse, pero bueno ¿aburrirse de vez en cuando no es malo, no?
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