© Todos los derechos reservados
Tanta tentativa de huir
para comprenderlo...
No hay a dónde ir
si te escapas de ti mismo.
Solo hazme un favor
no me cuentes a tu lado,
se como duele el oficio
de nunca ser escuchado.
No me importan tus luces
hermosa y putrefacta luciérnaga,
dejame con mi oscuridad
de nada vale ser encandilado.
Ver más información de ayelen evangelina ponce cativa
No encuentras lo que buscas. En artelista te inspiramos