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“Una dama en livianas ropas se pasea sobre su lecho, que no enmarca mas que la pasión de un hombre gélido, escoria de una estirpe de doncellas, cautiva apasionada de los amantes, que su inminente belleza la a convertido en la efímera ilusión de don quijote, ella es el ancla de descendencia en el sombrío y colérico mar que el sin par don quijote a optado por navegar, el la sigue como a un astro que desde lejos se descubre, y cuando mas verla procura, minuciosa la ve, por su falta de cordura, pero a ojos de la realidad apesadumbra, sancho solo ve la tosca y basta labradora de Alonso... Los prescritos vocablos de Sancho son trillados y prodigados, llenan los oídos del quijote de ecos fríos y vacios, llenos de fatídicas realidades, estos son heraldos de las palabras que se escurren como bestias de la boca de labradores de Elche de la Sierra y sus aledañas, lo arremeten con cólera, errando y acusando a aquel anacrónico anciano de locura y exigua de cordura, pero como dijeron los presagios basados en apariencias y en sus numerosos años de vida (a los cuales escaseo de cifras, debido a mis frívolos cómputos), son prescritos con experiencia y sabiduría ,sus designios llenos de falanges, Alonso Quijano alguna vez planteo:. -En el juego del ajedrez, como en la vida, existen escalones y clases sociales, todas estratificadas con ego, pues este narra que lo mismo ocurre con la cordura, aunque algunas personas tengan mejor condición y no recaigan en el mismo túmulo, no son más ni menos que otras; aunque la dama valga más que un peón, al final todas las piezas se guardan en la misma bagatela, acabando por confundirse en la oscuridad y sombría de esta…-así hablo Alonso Quijano en defensa del Quijote…”
J.G Davila, 2010
La imagen pertenece a "More", de Pink Floyd...
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