© Todos los derechos reservados
A esa flor
que seducido me ha,
con tan sólo su sonrisa angelical
y su aroma de diablo,
que fácil es de observar
pero difícil de sentir,
pues complicada es
y arrogante su naturaleza,
para lograr su seducción
y arrancarla de la tierra sabia.
El desafío de la química
ha reaccionado en mis aguas,
y busco como alga marina,
incluso por Mar,
marejada de ensueño.
Enséñame tus colores flor.
Dame el placer cromático
y te pintaré como un mundo
distinto y aparte.
Ver más información de José Gaya Sánchez