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- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - \" EL CINTURON VERDE \" - - - ( viaje onírico - 17) - - - - - - - - - - - - - - - - - -
Pasada la zona oscura, la gran sombra, la carretera se tornó deslizante y peligrosa. Todo surgió después de un ruido sordo, al que siguió un temblor subterráneo, un terremoto, como si un tren a gran velocidad nos persiguiera de forma cada vez más próxima . Era la carretera que por efecto del calor sufría una dilatación paulatina y progresiva que provocaba el despegue de la misma, cual si de una cinta metálica se tratara y cuya inercia a modo de ballesta en tensión, aceleraba el fenómeno de modo imparable.
-- ¡ La carretera se mueve !
** Morfeo respondió: ¡ sal en la próxima curva siguiendo recto sin parar !
El bucle verde a modo de látigo siguió su marcha con ruido infernal a gran velocidad al que siguió una gran calma de 60 segundos, tiempo que tardó en extinguirse el efecto rebufo y en posicionarse la carretera en su estado primitivo.
Morfeo me explicó: son arrebatos de la Naturaleza que no se acostumbra a que se la someta a este tipo de tortura , como esta carretera y suspira por las verdes praderas que aquí había antes del actual desierto, provocado por el cambio climático.
. . . y el navegador con sugerente y femenina voz seguía repitiendo ¡ recalculando ! . . . ¡ recalculando !
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