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Basta fijarse con atención para darse cuenta que la presión del torculo consigue extraer la tinte que permanece en los orificios abiertos en la plancha como consecuencia de la corrosión de los ácidos. El bruñido consigue anularlos pero podemos observar que los poros que se mantienen enteros consiguen retener una gran cantidad de tinta. Sobre el papel pueden observarse las crestas más elevadas, así como los diferentes tonos que se pueden conseguir. Es un proceso lento pero cuando se ha preparado la plancha convenientemente es un verdadero placer ponerse a trabajar.
Francisco Domínguez Penís (Autodidacta).
Nacido en Caceres, Las Minas de Aldea Moret, un 16 de abril de 1951. Mi especialidad es el dibujo , con preferencia por el grabado tradicional (Aguafuerte y Aguatinta. Introducido en este mundillo por un gran artista de la Manera negra y el aguafuerte, mi amigo Ramiro Undabeitia. Actualmente volcado en el Oleo y el Pastel.
Seleccionado en: Concurso de Dibujo Antonio del Rincon Guadalajara (España)-Second Annual International...
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