Cumplidos los seis anos, escribía y pintaba. Mi madre me estimulaba, me daba materiales de
dibujo y también de pintura. A los ocho anos, comencé a pintar pequenos cuadritos al óleo, paisajes marítimos que copiaba de programas de cenas de grandes transatlánticos que nos había traído el tío de mi padre, recuerdos de sus viajes por el mundo. Por esa época, empecé a dibujar con carbonilla, retrato de perfil de miembros de mi familia que se disponían a posar.
Seguí con la carbonilla y
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